¿Cómo saber si una obra necesita proyecto?

Teat Arquitectos on enero 5, 2024

Si estás planificando una obra de reforma, rehabilitación o construcción, es importante que tengas en cuenta esta información sobre cómo saber si una obra necesita proyecto. Como arquitectos te explicamos un poco más sobre este tema y qué se debe tomar en cuenta para seguir las normativas.

¿Qué son proyectos de obra?

La Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, define el proyecto como:

«(…) conjunto de documentos mediante los cuales se definen y determinan las exigencias técnicas de las obras contempladas en el artículo 2. El proyecto habrá de justificar técnicamente las soluciones propuestas de acuerdo con las especificaciones requeridas por la normativa técnica aplicable.».

Los proyectos de construcción son una parte importante de cualquier proceso de edificación. Son el primer paso en la creación de un nuevo edificio, también para una reforma y pueden ser muy complicados, por eso solo deben escribirlos expertos.

Un proyecto de construcción es un tipo específico de proyecto cuyo objetivo es crear o modificar una estructura, edificio o instalación. Los proyectos de construcción pueden incluir viviendas, edificios comerciales e industriales, autopistas, puentes y túneles, presas y embalses, centrales eléctricas, instalaciones de tratamiento de aguas y otros. Suelen ser diseñados por arquitectos e ingenieros con experiencia en este tipo de trabajos.

Una obra de construcción es donde tiene lugar un proyecto de construcción. Esta puede ser temporal o permanente, dependiendo del tiempo que tarde el proyecto en completarse.

Los proyectos técnicos o de obra son necesarios para que el ayuntamiento te entregue la licencia de obra. Asimismo, servirán para tener presupuestos para la reforma, rehabilitación o construcción.

Tipos de proyectos de obra y su necesidad legal

Para iniciar una obra es importante determinar si se necesita o no proyecto, de acuerdo a lo que estipula la ley. Esto se puede saber al analizar la naturaleza de la obra, su complejidad, así como la legislación que se aplica a cada caso.

En este sentido, reconocemos dos tipos de proyectos de obra: los que se aplican a obras de nueva construcción y los proyectos para reformas y rehabilitaciones.

Proyectos para construcciones nuevas

Son proyectos que implican la construcción de una nueva estructura desde cero. Para comenzar este tipo de construcción es importante cumplir con las normas urbanísticas, además de obtener los permisos y licencias por parte del ayuntamiento.

Hay casos de obras nuevas en los que no se requiere un proyecto. Estas son las obras privadas que, por su naturaleza, son sencillas y no son residenciales; por ejemplo, pérgolas y cobertizos.

Proyectos para rehabilitaciones y reformas

En este caso se trata de proyectos dirigidos a mejorar, renovar o adaptar una estructura existente. Aquí se incluye cualquier modificación que implique cambios en la estructura, el volumen, la composición de la fachada o el uso del edificio.

El proyecto de obra también está entre los requisitos de proyecto para reformas cuando se va a modificar una edificación protegida o catalogada como histórica.

Navegando por la legislación de proyectos de obra

Entendiendo la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación

La Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación es el documento que regula la edificación en España. Esta norma se aplica a todos los proyectos de construcción, tanto los nuevos como los de rehabilitación y reforma.

Las regulaciones de la ley abarcan, además, las competencias de cada agente involucrado en el proyecto, así como las garantías por daños materiales ocasionados por vicios y defectos de la construcción, entre otros aspectos.

Dentro de esta ley se especifican también las normas y requisitos sobre los proyectos de obra. Indica cómo debe ser la redacción, quién puede hacerlo y su ejecución.

Entender la Ley de Ordenación de la Edificación es fundamental para llevar adelante cualquier proyecto de obra.

Casos específicos y excepciones

Así como se especifican los casos en que se debe redactar un proyecto de obra, la ley también indica las excepciones. Por ejemplo, las obras de demolición o mantenimiento no requieren un proyecto.

Tampoco será necesario un proyecto de obra cuando se trata de una construcción de escasa entidad o intervenciones que no afecten la estructura o el uso de la edificación.

Las reformas sencillas como pintar o cambiar una ventana también forman parte de las excepciones. En general, las obras que no modifican las características fundamentales de una edificación no requieren un proyecto.

Las obras de carácter agrícola o de ganadería, como la construcción de corrales, establos o áreas de pastoreo, tampoco necesitan un proyecto de obra.

A pesar de que hay casos como los anteriores en los que no se necesita un proyecto de obra, sí pueden necesitar permisos y licencias del ayuntamiento. Otros necesitarán al menos la notificación a las autoridades.

¿Cuándo es necesario un proyecto de obra?

Para saber cuándo es necesario un proyecto de obras, debemos ir a la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, en su artículo 2, apartado 2, el cual indica los ámbitos de aplicación de esta y qué requerirá un proyecto, entre ello:

«a) Obras de edificación de nueva construcción, excepto aquellas construcciones de escasa entidad constructiva y sencillez técnica que no tengan, de forma eventual o permanente, carácter residencial ni público y se desarrollen en una sola planta.

b) Todas las intervenciones sobre los edificios existentes, siempre y cuando alteren su configuración arquitectónica, entendiendo por tales las que tengan carácter de intervención total o las parciales que produzcan una variación esencial de la composición general exterior, la volumetría, o el conjunto del sistema estructural, o tengan por objeto cambiar los usos característicos del edificio.

c) Obras que tengan el carácter de intervención total en edificaciones catalogadas o que dispongan de algún tipo de protección de carácter ambiental o histórico-artístico, regulada a través de norma legal o documento urbanístico y aquellas otras de carácter parcial que afecten a los elementos o partes objeto de protección.»

Las conocidas como obras menores son aquellas obras que no necesitan proyecto. Aunque esto no implica que no debas comunicarlo al ayuntamiento de tu localidad, muchos proyectos de reformas pequeñas igual deben ser notificados y quizás debas consignar distintos documentos legales.
que obras no necesitan proyecto

¿Cómo saber si una obra necesita proyecto?

La mejor forma de saber si una obra necesita un proyecto es guiarse por la ley que mencionamos antes, en resumen son:

  • Construcciones nuevas, residenciales o públicas.
  • Reformas o rehabilitaciones que alteren la configuración arquitectónica de un edificio. Bien sea total o parcial si cambia el volumen (ampliación), estructura o uso de este. Si cambias pilares, vigas, techos. Esta es una de las razones para contratar un arquitecto para una reforma.
  • Rehabilitaciones de edificios con protección ambiental o histórico-artístico.
  • Si una rehabilitación de edificio implica un cambio de uso de la edificación, es decir, si un local comercial pasará a ser una residencia o viceversa.
  • Si vas a cerrar un patio.

Muchos tienen la duda de cuántos metros cuadrados se pueden construir sin proyecto y no se trata de la dimensión de la obra, sino de lo que se lleve a cabo.

Si no estás seguro de cómo saber si una obra necesita proyecto, puedes consultar con nosotros, somos expertos en proyectos de rehabilitación, reformas y obra nueva.

¿Qué obras no requieren proyecto?

Si la obra que quiere hacer no cumple con los apartados mencionados en la LOE, entonces no requieren de un proyecto, entre estas podemos mencionar las siguientes:

  • Edificaciones nuevas de escasa entidad, sencillas, de una sola planta. Como podrían ser galpones, casas de perros, pérgolas, cobertizos, entre otros. Aunque deberás consultar con el ayuntamiento, puesto que es probable que debas notificar sobre esto.
  • Rehabilitaciones y reformas de edificios siempre que no produzcan cambios en el exterior, el volumen o la estructura. No deben implicar cambio de uso.
  • No requerirás un proyecto si la rehabilitación o reforma solo implica el reemplazo de lo deteriorado. Puede ser pintar fachadas, cambiar ventanas, impermeabilización, entre otros.
  • Reformas sencillas en el interior de la vivienda. Si vas a cambiar los azulejos no necesitarás un proyecto, pero si vas a derribar tabiques, sí, esto debe quedar bien claro.
  • Obras de mantenimiento o reparaciones dentro de la vivienda.

via GIPHY
Aunque es importante destacar que es muy probable que, aunque no debas entregar un proyecto de obra, sí sea necesario informar al ayuntamiento sobre lo que quieres hacer. Esto es lo que se conoce como obra menor.

Otro aspecto que debes considerar es que debes avisar al ayuntamiento o pedir el permiso de obra con suficiente tiempo de anticipación, porque puede ser que tarden pocos días o varias semanas en dártelo. Y sin esto no podrás empezar a hacer ningún tipo de trabajos.

Aparte, considera que estas licencias se entregan con tiempo específico; por tanto, deberás iniciar los trabajos lo antes posible.

El Proceso de redacción de un proyecto de obra

¿Quién está calificado para redactar un proyecto de obra?

Un proyecto de obra debe ser realizado por un arquitecto, también pueden hacerlo arquitectos técnicos o ingenieros. Solo estos profesionales pueden firmarlos para que sea aceptado por el ayuntamiento donde vives.

Documentación y pasos necesarios

Para redactar un proyecto, primero se hace un análisis de la idea. Esto incluye la descripción de la obra, las instalaciones y servicios, y los cálculos. Así se conocerán las necesidades específicas de esa obra y su viabilidad.

A continuación, se redacta el proyecto conforme a las normas y requisitos establecidos por la Ley 38/1999. Se hacen los ajustes necesarios y, por último, se solicitan los permisos y licencias.

Entre los documentos que se necesitarán para la redacción del proyecto están los planos y perfiles del terreno, así como datos sobre las instalaciones y servicios necesarios.

Aparte, es importante recordar que para obtener la licencia de obra no solo necesitarás el proyecto, sino otra serie de documentos que solicita el ayuntamiento. Tales como estudio de seguridad, estudio de gestión de residuos, cédula de habitabilidad, pago de impuestos y tasas.

Ya tienes una mejor idea de cómo saber si una obra necesita un proyecto. Somos arquitectos expertos, puedes contactarnos y con gusto te ayudaremos a prepararlo.

jorge-hita-director-arquitectura

Jorge Hita

Arquitecto Técnico. Gestión y dirección de proyecto y obra.